Tras la exitosa presentación del espectáculo brindado por Gaby "La voz sensual del tango" en la ciudad de Bahía Blanca, donde se vieron plasmadas vida y obra del maestro Juan Carlos Cobián, el show llegará al Teatro Español de Pigüé -cuna del compositor, director y pianista- el próximo sábado 28 de mayo a las 21.30 hs.
Tangos inolvidables como "La casita de mis viejos", "Los mareados", "Nostalgias", "El cantor de Buenos Aires", "Rubí", "Niebla del riachuelo" y "Hambre" son algunos de los títulos que la morocha intercala con la historia de vida de un hombre que no dejó ninguna materia pendiente en lo que a bohemia y buen vivir refiere.
La acompañarán en el escenario los bailarines Mili Montangie, Silvina Combes, Chalo y Luciano Menjoulou, entre otros artistas locales.
De carácter donjuanesco, fácil de palabra y maneras distinguidas, con su maestría pianística, su impecable smoking y su aire mundano, Cobián fascinaba a mujeres otoñales y aristocráticas. Hermosas e inquietantes admiradoras era lo que le sobraba. Más que el aspecto de un virtuoso del piano tenía el físico y la apariencia de un apuesto deportista. Su atlética complexión, alta estatura, amplios hombros y espaldas, le imprimían recio perfil y atrayente personalidad.
Vestía con elegancia y acostumbraba a usar cuellos de plancha muy altos y almidonados. Era un caballero de la noche muy agradable. Le gustaba beber sin que jamás el alcohol le hiciera perder su compostura de caballero. Las admiradoras de su piano terminaban siéndolo también de su simpatía personal.
Cobián fue el intérprete de oro del tango durante las segunda y tercera década del siglo XX. Ganó grandes sumas de dinero que se le disipaban en sus manos apenas las recibía. Vivió como decidió hacerlo, disfrutó la vida a su manera y abandonó el mundo con 57 años, cuando ya nada le quedaba por hacer.
